En algún momento hemos conocido a cristianos piadosos comprometidos con la oración, de tal manera que marcaron nuestras vidas. Junto al ejemplo que nos dejan estos creyentes, necesitamos la guía de la Escritura para seguir creciendo en nuestro conocimiento de la oración y en cultivar este medio de gracia con los propósitos correctos.
La Escritura testifica sobre los hábitos de oración de muchos personajes, pero al parecer, al principio de sus vidas en Cristo, no todos cultivaban el hábito de orar y tampoco tenían claro cómo hacerlo. De hecho, Jesús enseñó el Padrenuestro como un ejemplo de oración, cuando Sus discípulos dijeron: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11:1).
Este hecho es un ejemplo claro de que cualquiera se puede encontrar con dificultades al momento de orar. Gracias al Señor, hoy contamos con buenos libros que nos guían a orar porciones de la Biblia, como los Salmos. Ahora tenemos un nuevo recurso que se enfoca en lo que la literatura paulina enseña sobre la oración: Más allá de mi lista de oración: Lo que nos enseñan las cartas de Pablo (B&H Español, 2023), de Wendy Bello.
Tuve la oportunidad de conversar con la autora y le hice algunas preguntas sobre su nuevo libro. Te comparto lo que respondió:
1) ¿Qué te motivó a escribir este libro acerca de la enseñanza del apóstol Pablo sobre la oración?
Estaba leyendo las cartas de Pablo en mi tiempo de estudio personal y saltó a mi vista la manera tan diferente en la que él oraba, particularmente por los creyentes e iglesias con quienes, de una manera u otra, tuvo relación. Las Escrituras nos revelan a Pablo orando en las circunstancias más disímiles:
* En la cárcel de Filipos, lo encontramos orando y cantando himnos junto a Silas, su compañero de ministerio (Hch 16:25).
* En ciudades como Listra e Iconio, oró para designar ancianos a las iglesias (14:23).
Oraba por los enfermos (28:8).
* A menudo oraba por otros creyentes (Ro 1:10; Fil 1:4; 1 Ts 1:2).
Pablo no solo oraba por otros, sino que también solicitaba las oraciones de los hermanos en su favor:
* «Oren también por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio» (Ef 6:19).
* «Oren también para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no todos tienen fe» (2 Ts 3:2).
Pensé, entonces, en cuánto necesitamos aprender de él y en cómo aquellas peticiones que conformaban sus oraciones pueden ser nuestras también, en pleno siglo XXI.
2) ¿Cuáles son algunos de los consejos más importantes sobre la oración que el apóstol Pablo tiene para la iglesia en nuestros días?
Al leer sus cartas, se hace patente que un hombre de la talla espiritual del apóstol Pablo oraba no solo porque entendía la importancia de la oración, sino porque reconocía que el poder no está en la oración misma, sino en Dios.
"Pablo oraba no solo porque entendía la importancia de la oración, sino porque reconocía que el poder no está en la oración misma, sino en Dios"
Creo que uno de los consejos más importantes que podemos extraer de sus oraciones es la prioridad que la oración tiene para el creyente. Pablo nos deja ver, a través de sus peticiones, que no podemos vivir esta nueva vida en Cristo por nuestras propias fuerzas. Necesitamos depender del Señor, de Su sabiduría, Su dirección y Su fortaleza.
El ministerio de Pablo fue fructífero porque lo hizo en completa dependencia y sumisión a Dios. Sus oraciones también nos dejan claro que no somos islas, sino que necesitamos apoyarnos en nuestra familia de la fe y llevar «los unos las cargas de los otros» (Gá 6:2); orar es vital para lograr esto.
3) Las reuniones de oración son las menos concurridas en muchas iglesias. ¿Cómo la enseñanza de Pablo sobre la oración puede ser de aliento para los líderes que están a cargo del ministerio de oración en su iglesia local?
Considero que una razón crucial para nuestra falta de oración es que estas se vuelven repetitivas; quedamos atrapados en unas cuantas frases y no sabemos cómo cambiar esa rutina. Llegamos a Dios con una lista que casi se nos hace automática. Al mismo tiempo, tenemos un deseo profundo de orar de otra manera, orar por asuntos que tengan trascendencia eterna; pero sin saber cómo o por dónde comenzar.
El remedio más efectivo para abandonar esos clichés esclavizantes es orar con la Palabra de Dios. En sus cartas, el apóstol Pablo nos muestra el camino en esa dirección. Al leer cómo él oraba por los creyentes o las iglesias, entendemos que es posible orar de un modo diferente. Podemos orar por aquellas cosas que nos llevarán a un mejor entendimiento de quién es Dios, de nuestra posición en Cristo y nuestro caminar como discípulos.
Cuando comencemos a orar con la Biblia, las palabras nunca se nos acabarán y, sin duda, estaremos orando por cosas que van mucho más allá de las peticiones ordinarias y generales que tenemos en nuestra lista de oración. Con esto no quiero decir que no oremos por estas cosas, sino que nuestras reuniones de oración pueden tener un impacto mayor en el corazón de los creyentes y en la misión de la iglesia cuando oremos con la Palabra de Dios. Las oraciones de Pablo pueden ser un buen punto de partida.
4) ¿Puedes compartir algunos consejos para cultivar el hábito de la oración en familia?
Uno de los primeros énfasis del libro está en entender que la oración es una disciplina espiritual, es decir, una práctica que nos ayuda en la búsqueda de santidad y nos lleva a crecer en semejanza a Cristo. Eso es algo que hemos perdido en el cristianismo posmoderno.
Por eso es importante que enseñemos a nuestras familias que las disciplinas espirituales requieren intencionalidad en su observancia regular y constante y, por lo tanto, orar no es algo que hacemos por mero deseo. Por supuesto, la meta no es la actividad en sí misma, sino el resultado de transformación que ocurre en nosotros. Los creyentes necesitamos las disciplinas espirituales porque son el camino a la madurez, a ser más como Cristo.
"La oración es una disciplina espiritual, es decir, una práctica que nos ayuda en la búsqueda de santidad"
En Más allá de mi lista de oración comenzamos aprendiendo del propio Jesús, con la oración modelo que encontramos en Mateo 6, y luego seguimos con las oraciones de Pablo. Al final de cada capítulo hay preguntas que nos permiten reflexionar en el tema y elaborar una nueva lista de oración arraigada en las Escrituras. Creo que esto será de ayuda para crecer a nivel personal y familiar en la práctica de esta disciplina espiritual.
5) ¿Cuál es el mensaje que te gustaría que quede en los corazones de quienes lean tu libro?
Mi anhelo es que el libro deje en los lectores el entendimiento de que la oración va más allá de las listas que hemos mantenido por años. Las Escrituras nos presentan una mejor manera de hablar con Dios y nos muestran también nuestras necesidades más profundas, aquello que necesita ser transformado solo por Su poder.
El apóstol Pablo nos ha dejado en sus cartas peticiones que pueden ser nuestras y que ponen nuestros ojos en lo que no se ve, pero que cuenta para la eternidad y para la gloria de Dios.
Si te interesa conocer más sobre este recurso, puedes leer este fragmento: Dios te llama a orar por las autoridades de tu país.
Wendy Bello es licenciada en Lengua y Literatura Inglesa; escritora, y conferencista cubana, radicada en la ciudad de Miami. Hace parte del equipo de autoras de LifeWay Mujeres, y también sirve en el ministerio de mujeres de su iglesia local. Está casada con Abel y tienen dos hijos adolescentes. Actualmente cursa una Maestría en Estudios Teológicos en Southern Baptist Seminary. Puedes visitar su página web, y encontrarla en Instagram.
Nimrod López Noj posee una licenciatura en teología y estudios de maestría en Biblia del Seminario Teológico Centroamericano (SETECA) en Guatemala. Es profesor en el Instituto Bíblico Bautista de Ecuador y editor en Coalición por el Evangelio. Vive en Ecuador con su esposa Jeanine y su bebé.
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